Los expertos recomiendan un seguimiento clínico específico en los pacientes con insuficiencia cardiaca (IC). El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de la implantación de un modelo de cuidado transicional en una unidad de IC (UIC) tras una hospitalización por IC sobre el riesgo de muerte e ingresos recurrentes por IC.
MétodosEstudio observacional retrospectivo que incluyó a todos los pacientes dados de alta por IC aguda en un hospital terciario en España entre 2004 y 2017. Desde el 2010 el seguimiento tras el alta se realizó en una UIC. Se compararon 2 cohortes cronológicas: antes (2004-2009) y después del inicio de la UIC (2010-2017). Se evaluó el riesgo de ingresos recurrentes por IC y muerte mediante regresión binomial negativa y análisis regresión de Cox, respectivamente.
ResultadosSe incluyeron 2.814 individuos, la mediana de seguimiento (p25-p75) fue de 3,7 (1,1-5,7) años y se registraron 1.711 muertes totales, 1.231 muertes cardiovasculares y 7.320 ingresos por IC. En el periodo UIC aumentó la frecuencia de visitas (3,5±1,7 frente a 1,7±1,7 por año de seguimiento, p=0,001). En el análisis multivariante se observó una reducción significativa de la mortalidad global (HR=0,84; IC95%, 0,76-0,94; p=0,003), mortalidad cardiovascular (HR=0,80; IC95%, 0,71-0,92; p=0,001) e ingresos recurrentes por IC (IRR=0,75; IC95%, 0,65-0,85; p<0,001) en el periodo con UIC.
ConclusionesEl seguimiento clínico tras un ingreso por IC aguda en una UIC especializada se asocia a una reducción de la mortalidad e ingresos repetidos por IC a largo plazo.
Current heart failure (HF) guidelines recommend implementing specific and coordinated HF-programs in which HF-units are crucial. This study aimed to evaluate the effect of a dedicated transitional care program following a hospitalization for acute HF in a specialized HF-unit.
MethodsThis is an observational study that included all the patients discharged for acute HF in a third level center for 13 years (2004-2017). Since 2010, the clinical follow-up was performed by a multidisciplinary HF team on a HF-unit. Two chronological cohorts were compared, before (2004-2009) and after the implementation of the HF-unit (2010-2017). We evaluated the risk of repeated HF-hospitalizations and death between both cohorts. Cox regression and negative binomial regression were used for statistics.
ResultsWe included 2814 patients discharged for acute HF. Median (p25-p75) follow-up was 3.7 (1.1-5.7) years. During the HF unit period, the number of patients visited by the physician increased (3.5±1.7 vs 1.7±1.7 per person-year, P=.001). After adjusting for traditional prognosticators, patients belonging to the HF-unit period exhibited a lower risk of all-cause death (HR, 0.84; 95%CI, 0.76-0.94; P=.003), cardiovascular death (HR, 0.80; 95%CI, 0.71-0.92; P=.001) and recurrent HF-hospitalizations (IRR, 0.75; 95%CI, 0.65-0.85; P <.001).
ConclusionsImplementation of a HF-unit in a single-teaching center resulted in a significant reduction of long-term death and repeated HF-hospitalizations following and episode of acute HF.
La insuficiencia cardiaca (IC) es una de las principales causas de muerte y hospitalización en adultos de edad avanzada en Europa y Norteamérica, y en consecuencia, una importante carga para el gasto sanitario1–3. A pesar de los importantes avances en el conocimiento de la enfermedad y tratamiento terapéutico, la morbimortalidad asociada sigue siendo elevada4,5. En las últimas décadas han surgido diferentes modelos de programas específicos para el tratamiento de pacientes con IC de características muy heterogéneas. Por lo general, estos programas se asocian a una mayor satisfacción de los pacientes y a una reducción de la morbimortalidad6–10. Sin embargo, la validación externa de estos resultados a la práctica clínica diaria resulta discutible, dadas las discrepancias existentes en el perfil clínico de los pacientes, la disponibilidad de recursos, la organización de los programas, los escenarios clínicos evaluados y los objetivos analizados6,7. En este sentido, parece pertinente conocer la metodología y resultados de diferentes programas en escenarios clínicos concretos, con el fin de consensuar y adecuar estos a la dimensión del problema en cada escenario. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto sobre la mortalidad y los reingresos por IC tras una hospitalización por IC aguda de la implantación de un programa de tratamiento y seguimiento específico en una unidad de insuficiencia cardiaca (UIC) especializada en un hospital terciario en España.
MétodosPoblación de estudioEstudiamos una cohorte retrospectiva de 2.964 pacientes ingresados por IC aguda en el servicio de cardiología de un hospital terciario universitario en España desde el 1 de enero del año 2004 hasta el 31 de diciembre del año 2017. Se excluyeron aquellos pacientes que murieron durante la hospitalización (n=150). El diagnóstico de IC aguda se ajustó al descrito por las guías clínicas de IC vigentes en cada momento. En total 2.814 pacientes fueron dados de alta en este periodo de tiempo, 1.484 (37,3%) con fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) preservada (IC-FEp) (≥50%), 500 (14,1%) con FEVI intermemedia (IC-FEi) (40-49%) y 827 (23,3%) con FEVI reducida (IC-FEr) (<40%). La población de estudio se dividió en 2 cohortes cronológicas, antes y después de la implantación de la UIC. En el primer periodo, desde el año 2004 al 2009, se incluyeron 1.396 pacientes (369 con IC-FEr, 268 con IC-FEi y 759 IC-FEp); este grupo de pacientes tuvo un seguimiento ambulatorio especializado no específico (periodo no-UIC). La segunda cohorte cronológica, de 1.418 pacientes (458 con IC-FEr, 232 con IC-FEi y 728 IC-FEp) incluye a los dados de alta en el periodo 2010-2017, coincidiendo con la implantación de UIC en el centro (periodo UIC) (fig. 1). Durante el ingreso hospitalario se evaluaron datos demográficos, historial médico, signos vitales, datos electrocardiográficos, ecocardiograma, resultados de laboratorio y tratamiento al alta hospitalaria. Se cuantificó también la comorbilidad de los pacientes el primer día del ingreso mediante la aplicación del índice de Charlson, que contempla 17 categorías de comorbilidad obtenidas a través de la anamnesis y de la revisión de la historia clínica del paciente11.
Diagrama de flujo: pacientes incluidos en el estudio.
IC: insuficiencia cardiaca; UIC: cohorte coincidente con la unidad de insuficiencia cardiaca (2010-2017); IC-FEi: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo intermedia (40-49%); IC-FEp: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo preservada (≥50%); IC-FEr: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida (< 40%); no-UIC: cohorte no coincidente con la unidad de insuficiencia cardiaca (2004-2009).
Este estudio se ajustó a los principios descritos en la Declaración de Helsinki, y fue aprobado por el Comité ético de investigación clínica del Hospital Clínico Universitario de Valencia.
Intervenciones y seguimiento clínico en los periodos de estudioPeriodo sin seguimiento por la unidad de insuficiencia cardiacaEn este periodo al alta hospitalaria cada paciente recibió las medidas terapéuticas que cada profesional estimó oportunas, y fue remitido al especialista en cardiología que correspondiese según el código postal. La remisión a otros especialistas y la frecuencia de monitorización en cada caso variaron de acuerdo al criterio del especialista o médico de familia responsable. Durante este periodo, en ningún centro de especialidades ni consulta externa hospitalaria hubo consulta específica de IC ni programa de enfermería destinado para ello.
Periodo con seguimiento por la unidad de insuficiencia cardiacaLa UIC está organizada en 2 días de visita clínica a la semana. Es un programa multidisciplinar en el que participan 4 médicos especialistas (en cardiología y medicina interna) y 4 profesionales de enfermería también formados en la enfermedad. La UIC está dotada por 6 sillones de tratamiento, electrocardiógrafo, esfigmomanómetros y báscula.
Al alta hospitalaria se definieron objetivos terapéuticos y se citó a todos los pacientes para el control evolutivo ambulatorio en la UIC. Asimismo, se insistió en las medidas higiénico-dietéticas, en la adherencia al tratamiento y se recomendó iniciar ya con medidas terapéuticas de contrastada eficacia, valorando cada caso de manera personalizada.
La primera visita tras el alta ocurrió entre 7 y 28 días según el estado de cada paciente. La frecuencia de las visitas sucesivas se basó en la situación clínica de cada paciente, aunque por defecto se establecieron visitas regulares en todos los pacientes cada 6-12 meses durante el primer año. Se instruyó a los pacientes sobre síntomas y signos de alarma de descompensaciones, y en estos casos se les indicó que acudieran a la UIC en la fecha más próxima para valoración profesional. En general, los objetivos de las visitas fueron: a) optimización diagnóstica y terapéutica; b) tratamiento precoz y ambulatorio de las descompensaciones; y c) educación en la salud y adherencia terapéutica.
En ambos periodos se siguieron las recomendaciones diagnósticas y terapéuticas de práctica clínica vigentes.
Objetivos y seguimientoEl objetivo del presente estudio fue evaluar el efecto de la implantación de un programa de cuidado transicional a través de una UIC especializada sobre el riesgo de ingresos recurrentes por IC y muerte (total y cardiovascular) entre las 2 cohortes cronológicas. La muerte cardiovascular se definió como muerte debida a uno de los siguientes motivos: muerte súbita, muerte por IC progresiva, muerte atribuible a otras causas cardiovasculares (como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, etc.) y muertes de causa desconocida. La muerte súbita se definió como el evento que ocurre de forma inesperada en un paciente en situación estable, y muerte progresiva por IC cuando ocurría en el escenario de deterioro progresivo de los síntomas de IC sin otra causa aparente. El seguimiento clínico se realizó a partir de la revisión de la historia clínica electrónica de cada paciente. Se contabilizaron los ingresos por IC y se registró el estatus vital durante el seguimiento.
Análisis estadísticoLas variables continuas se expresan como media±1 desviación estándar (DS) o mediana y percentil 25-percentil 75 (p25-p75). Las variables discretas se expresaron como porcentajes. Las comparaciones entre los periodos de estudio se realizaron mediante la prueba t de Student, el test de la U de Mann-Whitney o el test de χ2, según lo apropiado. El riesgo de muerte por todas las causas y de origen cardiovascular se evaluó mediante regresión multivariante de Cox y regresión de Cox adaptada para eventos competitivos, respectivamente. El riesgo de ingresos recurrentes entre ambos periodos se evaluó mediante regresión binomial negativa multivariante, teniendo en cuenta la correlación positiva entre los ingresos recurrentes y la muerte mediante el análisis simultáneo de los 2 eventos12. Las estimaciones de riesgo se expresaron como razón de tasas de incidencia (IRR) y cociente de riesgo (HR). Las covariables que se incluyeron en los análisis multivariantes fueron: edad, sexo, New York Heart Association class (NYHA) previa antes de la descompensación, índice de Charlson, etiología de la enfermedad, presión arterial sistólica, frecuencia cardiaca, hemoglobina, urea, niveles plasmáticos de antígeno carbohidrato 125 (CA125), fracción aminoterminal del propéptido natriurético cerebral y FEVI. Se analizaron los resultados en cada uno de los subgrupos de FEVI (IC-FEr, IC-FEi e IC-FEr). En un intento de desglosar el efecto del cuidado transicional del tratamiento administrado al alta hospitalaria, se realizó un análisis de sensibilidad incluyendo como covariables el uso de tratamientos al alta (bloqueadores beta, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina, antagonistas de los receptores de la angiotensina, sacubitrilo/valsartán y antagonistas de la aldosterona). Los valores perdidos de covariables incluidas en los anteriores modelos fueron siempre inferiores al 10% de la muestra, y sus valores se imputaron mediante un esquema/modelo de imputación múltiple13. La capacidad discriminativa del modelo de mortalidad se evaluó mediante el estadístico C de Harrell. Un valor p de 2 colas por debajo de 0,05 se consideró estadísticamente significativo para todos los análisis. Los análisis estadísticos se realizaron con STATA versión 15.1.
ResultadosCaracterísticas basales de la población de estudioSe evaluaron 2.814 pacientes dados de alta por IC aguda, 1.396 en el periodo no-UIC y 1.418 en el periodo UIC. En la tabla 1 se describen las características basales de las 2 cohortes de estudio. Por lo general, los pacientes en el periodo UIC presentaron un perfil de mayor riesgo. De esta manera, en este segundo periodo los pacientes fueron mayores, presentaron mayor etiología valvular, signos congestivos periféricos, niveles inferiores de hemoglobina y mayor proporción de disfunción sistólica de ventrículo izquierdo. Por el contrario, en el primer periodo los pacientes presentaron mayor proporción de antecedentes de cardiopatía isquémica, también un menor filtrado glomerular al ingreso, sin detectarse diferencias en cuanto a la proporción de pacientes con filtrado glomerular estimado<30ml/min/1,73m2 (8,8% frente a 9,5% en el primer y segundo periodo, respectivamente [p=0,514]). Con respecto a la comorbilidad, en el segundo periodo los pacientes presentaron un mayor índice de comorbilidad de Charlson (tabla 1). De hecho, la proporción de pacientes con Charlson>3 se duplicó en este segundo periodo (24,9% frente a 12,7%, p<0,001).
Características basales de la población de estudio dividido en 2 cohortes cronológicas, antes y después de la implantación de la unidad de insuficiencia cardiaca
Variables | N=1.396No-UIC | N=1.418UIC | p |
---|---|---|---|
Variables demográficas | |||
Edada, años | 75 (67-81) | 77 (68-82) | <0,001 |
Mujer, n (%) | 711 (49,1) | 674 (47,5) | 0,071 |
Dislipidemia (%) | 630 (45,1) | 864 (61,1) | <0,001 |
Hipertensión arterial, n (%) | 1.089 (78,1) | 1.119 (79,1) | 0,488 |
Diabetes mellitus, n (%) | 599 (42,9) | 663 (46,8) | 0,040 |
Tabaco, n (%) | 165 (11,8) | 183 (12,9) | 0,366 |
Cardiopatía isquémica, n (%) | 530 (37,9) | 462 (32,7) | 0,003 |
Enfermedad valvular, n (%) | 388 (27,9) | 452 (32,1) | 0,016 |
Índice de Charlson, n | 1,8±1,6 | 2,4±1,9 | 0,001 |
Datos clínicos y electrocardiográficos | |||
Frecuencia cardiaca al ingresoa, latidos/min | 93 (76-114) | 100 (80-120) | <0,001 |
Presión arterial sistólica al ingresoa, mmHg | 145 (125-173) | 140 (122-168) | <0,001 |
Fibrilación auricular/aleteo, n (%) | 597 (42,8) | 631 (45,3) | 0,178 |
Bloqueo de rama en el electrocardiograma, n (%) | 407 (29,1) | 468 (33,3) | 0,019 |
Edema periférico, n (%) | 776 (55,7) | 925 (65,4) | <0,001 |
Parámetros ecocardiográficos | |||
FEVI, % | 50,6±15,2 | 48,4±15,3 | <0,001 |
FEVI<40%, n (%) | 369 (26,4) | 458 (32,3) | <0,001 |
FEVI 41-49%, n (%) | 268 (18,8) | 232 (16,4) | 0,104 |
FEVI≥50%, n (%) | 759 (54,4) | 728 (51,3) | 0,107 |
Parámetros analíticos | |||
Hemoglobina, g/dl | 12,6±1,9 | 12,4±2,0 | <0,001 |
Hematocrito (%) | 37,9±5,5 | 38,4±5,4 | 0,026 |
Ancho de distribución eritrocitario (%) | 15,3±1,9 | 15,4±2,3 | 0,236 |
Creatinina, mg/dl | 1,28±0,56 | 1,24±0,64 | 0,067 |
Filtrado glomerular estimadob, ml/min/1,73m2 | 60,3±28,2 | 64,4±26,3 | <0,001 |
Sodio, mmol/l | 139±4 | 138±4 | <0,001 |
Urea, mg/dl | 61,5±30,9 | 57,9±31,5 | 0,013 |
Potasio, mmol/l | 4,3±0,6 | 4,3±0,6 | 0,928 |
NT-proBNPa, pg/ml | 3.305 (1.509-5.929) | 3.548 (1.644-7.766) | 0,391 |
CA125a, U/ml | 53 (24-124) | 59 (25-133) | 0,193 |
CA125: antígeno carbohidrato 125; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; NT-proBNP: fracción aminoterminal del propéptido natriurético cerebral; UIC: cohorte unidad de insuficiencia cardiaca.
Los valores de variables continuas se expresan como media±desviación estándar.
Las características basales de la población de acuerdo a las categorías de FEVI (reducida, intermedia y preservada) en cada uno de los 2 periodos se muestran en la tabla 1 del material adicional.
Tratamiento farmacológico al altaLa prescripción farmacológica estratificada en función de las diferentes categorías de fracción de eyección se presenta en la tabla 2. Por lo general, hubo una mayor prescripción de bloqueadores beta, estatinas y anticoagulantes en el segundo periodo, diferencias observadas en cada una de las categorías de fracción de eyección (tabla 2).
Tratamiento farmacológico al alta
IC-FEr | IC-FEi | IC-FEp | |||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
No-UIC | UIC | p | No-UIC | UIC | p | No-UIC | UIC | p | |
Diuréticos de asa, n (%) | 364 (98,6) | 446 (98,24) | 0,641 | 264 (98,5) | 225 (98,2) | 0,822 | 752 (99,1) | 698 (96,7) | 0,001 |
Diuréticos tiazídicos, n (%) | 20 (5,5) | 18 (4,1) | 0,326 | 12 (4,6) | 17 (7,6) | 0,161 | 58 (7,7) | 58 (8,3) | 0,669 |
Bloqueadores beta, n (%) | 299 (62,1) | 399 (87,2) | <0,001 | 156 (58,2) | 195 (84,1) | <0,001 | 401 (52,8) | 549 (75,4) | <0,001 |
IECA/ARA-II/IRAN, n (%) | 279 (75,6) | 324 (70,7) | 0,117 | 184 (68,7) | 149 (64,2) | 0,295 | 495 (65,2) | 438 (60,2) | 0,044 |
Antialdosterónicos, n (%) | 213 (57,7) | 280 (61,2) | 0,320 | 76 (28,3) | 76 (32,8) | 0,286 | 116 (15,3) | 112 (15,4) | 0,957 |
Anticoagulantes, n (%) | 121 (32,8) | 193 (42,6) | 0,004 | 97 (36,3) | 102 (44,5) | 0,063 | 369 (48,8) | 411 (57,3) | 0,001 |
Antiagregantes, n (%) | 197 (53,3) | 183 (40,4) | <0,001 | 125 (46,6) | 101 (44,1) | 0,571 | 248 (32,6) | 204 (28,7) | 0,098 |
Estatinas, n (%) | 184 (49,9) | 260 (56,7) | 0,048 | 123 (45,9) | 138 (59,5) | 0,002 | 289 (38,1) | 372 (51,1) | <0,001 |
ARA-II: antagonistas del receptor de la angiotensina ii; UIC: cohorte unidad de insuficiencia cardiaca; IC-FEi: fracción de eyección del ventrículo izquierdo intermedia (40-49%); IC-FEp: fracción de eyección del ventrículo izquierdo preservada (≥50%); IC-FEr: fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida (<40%); IECA: inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina; IRAN: inhibidores de los receptores de angiotensina y neprilisina; No-UIC: cohorte no unidad de insuficiencia cardiaca.
El tiempo medio hasta la primera visita ambulatoria tras el alta fue de 13±5 días en el periodo UIC, frente a 51±23 días en el periodo no-UIC (p<0,001). El número de visitas por parte del especialista en cardiología, incluyendo todas las visitas por año de seguimiento, se duplicó en el segundo periodo, como se muestra en la figura 2. Del total de visitas durante el periodo UIC el 17% de estas fueron visitas por descompensaciones agudas que requirieron la administración de diuréticos endovenosos de manera ambulatoria.
Episodios clínicos adversosMortalidad totalDurante una mediana de seguimiento (p25-p75) de 3,7 (1,1-5,7) años se registraron 1.711 muertes (60,8%). La tasa de mortalidad global fue similar en ambos periodos (0,16 personas-año en el periodo no-UIC y 0,15 personas-año en el periodo UIC; p=0,352). Sin embargo, el análisis multivariante sí reveló diferencias significativas entre ambas cohortes. Tras este ajuste se objetivó una reducción significativa del riesgo de mortalidad en el grupo de pacientes pertenecientes al periodo UIC (HR=0,84; IC95%, 0,76-0,94; p=0,003). Las curvas de mortalidad ajustada muestran cómo a lo largo del seguimiento se observa una separación progresiva de las curvas entre ambos periodos de la mortalidad predicha (fig. 3). En un análisis estratificado por categorías de FEVI (IC-FEr, IC-FEi e IC-FEp) no se observó un efecto significativo diferencial (p de la interacción=0,386), sin embargo, la más consistente reducción de riesgo se observó en aquellos con IC-FEr (fig. 4). El estadístico C del modelo multivariante final fue de 0,702. En un análisis de sensibilidad forzando el tratamiento al alta (prescripción de bloqueadores beta, inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina, antagonistas de los receptores de angiotensina, sacubitrilo/valsartán y antagonistas de la aldosterona), el periodo UIC siguió mostrando un menor riesgo de muerte por todas las causas (HR=0,88; IC95%, 0,79-0,99; p=0,035).
Curvas de mortalidad. Estimaciones ajustadas por ratio a 5 años. Ajustado por: edad, sexo, New York Heart Association class previa, índice de Charlson, etiología de la enfermedad, presión arterial sistólica, frecuencia cardiaca, hemoglobina, urea, niveles plasmáticos de antígeno carbohidrato 125, fracción aminoterminal del propéptido natriurético cerebral y fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
UIC: unidad de insuficiencia cardiaca.
Riesgo de mortalidad e ingresos recurrentes por IC según categorías de fracción de eyección del ventrículo izquierdo y periodo temporal (periodo UIC frente a periodo no-UIC). Ajustado por: edad, sexo, New York Heart Association class (NYHA) previa, índice de Charlson, etiología de la enfermedad, presión arterial sistólica, frecuencia cardiaca, hemoglobina, urea, niveles plasmáticos de antígeno carbohidrato 125 y fracción aminoterminal del propéptido natriurético cerebral y fracción de eyección del ventrículo izquierdo.
HR: cociente de riesgo de mortalidad; IC 95%: intervalo de confianza del 95%; IC: insuficiencia cardiaca; IC-FEi: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo intermedia (40-49%); IC-FEp: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo preservada (≥50%); IC-FEr: insuficiencia cardiaca con fracción de eyección del ventrículo izquierdo reducida (<40%); IRR: razón de tasas de incidencia.
Durante el seguimiento se registraron 1.231 muertes de origen cardiovascular (71,9% de las muertes). Las tasas fueron similares en ambos periodos (0,12 personas-año en el periodo no-UIC y 0,11 personas-año en el periodo UIC; p=0,110). En el análisis multivariante, en el periodo UIC, se observó una reducción significativa de este criterio de evaluación (HR=0,80; IC95%, 0,71-0,92; p=0,001). Esta misma reducción de riesgo se mantuvo a pesar de ajustar por el tratamiento al alta (HR=0,83; IC95%, 0,73-0,95; p=0,005).
Hospitalizaciones recurrentes por insuficiencia cardiacaA lo largo del seguimiento se registraron 7.320 reingresos por IC en 2.087 pacientes (74,2% del total). La tasa de hospitalizaciones por año no fue significativamente diferente entre ambos periodos (1,15 frente a 1,05; p=0,189). Sin embargo, tras el análisis multivariante, el riesgo de ingreso recurrente por IC disminuyó significativamente en el segundo periodo (IRR=0,75; IC95%, 0,65-0,85; p<0,001). El análisis por subgrupos de FEVI mostró ausencia de efecto significativo diferencial (p de la interacción=0,276), pero del mismo modo que para la mortalidad, el beneficio de mayor magnitud se apreció en aquellos con IC-FEr (fig. 4). En el análisis de sensibilidad, ajustando por tratamiento al alta, los pacientes incluidos en el periodo UIC siguieron mostrando una significativa reducción del riesgo de ingresos por IC (IRR=0,78; IC95%, 0,68-0,90; p<0,001).
DiscusiónSegún los resultados obtenidos en este estudio la implantación de una UIC enfocada a facilitar el cuidado transicional tras una hospitalización por descompensación de IC se asoció a una reducción de la mortalidad total y cardiovascular, y también a una reducción del riesgo de ingresos repetidos por IC. Concretamente, frente al primer periodo, se observó una reducción del riesgo del 16% de muerte total, 20% de muerte cardiovascular y 25% de ingresos recurrentes por IC en el periodo UIC. Pensamos que uno de los mayores beneficios de una UIC, siempre englobada dentro de un programa de tratamiento coordinado con otros niveles asistenciales, está en ofrecer un seguimiento precoz y estrecho en los primeros meses tras una descompensación.
Importancia de programas de tratamiento específico para la insuficiencia cardiacaLa IC es un síndrome crónico, complejo y de mal pronóstico. Dentro de los programas específicos de tratamiento coordinado para la IC, las UIC desempeñan un papel clave en varios puntos de una ruta asistencial. Por ejemplo: a) tratamiento y seguimiento de pacientes en fases más avanzadas de la enfermedad; b) optimización del tratamiento y seguimiento tras una descompensación y c) detección y atención precoz de las descompensaciones14, entre otras.
Con respecto a este último punto, ya desde principios de la década de los 90 se es consciente de la necesidad de la aplicación de modelos organizativos específicos para coordinar la traslación del paciente ingresado con IC al cuidado ambulatorio especializado15. Las últimas guías para el tratamiento de la IC de la European Society of Cardiology recomiendan (nivel IA) la implantación de programas de asistencia específica para pacientes con IC, sin embargo, desafortunadamente, no existe un modelo de aplicación universal estandarizado de beneficio contrastado4,8. Una posible explicación a este hecho radica en la difícil validación externa de estudios realizados en condiciones muy controladas a la práctica clínica diaria. Por otro lado, la disponibilidad y flexibilidad de los recursos asistenciales para llevar a cabo este cometido son muy heterogéneos entre diferentes países, sistemas e incluso comunidades autónomas. En los últimos años los programas específicos de asistencia para la IC, y concretamente las UIC, se han desarrollado notoriamente a lo largo del país; sin embargo, su organización y adecuación de recursos es muy heterogénea6–8. Como consecuencia, resulta complicado evaluar los resultados en salud de este tipo de intervenciones en cada ámbito geográfico particular. Por todo ello, existe la necesidad de conocer los diferentes modelos implantados y sus resultados16,17.
Cuidado transicional. Objetivo clave de la unidad de insuficiencia cardiacaPese a los avances incuestionables en el tratamiento de la IC, la mortalidad y la tasa de reingresos siguen siendo muy elevadas7,18,19. Es por ello que resulta de vital importancia identificar los puntos de mayor fragilidad para optimizar el tratamiento de estos pacientes y reducir las anteriores cifras. En concreto, es ampliamente conocido que la fase de transición entre el alta hospitalaria y el seguimiento ambulatorio es uno de los periodos de mayor vulnerabilidad y riesgo de eventos clínicos adversos14,19–23. El cuidado transicional, donde las UIC desempeñan un papel crucial, consiste en la evaluación e intervención integral y estructurada del paciente hospitalizado, y una vez estabilizado, la planificación al alta, seguimiento precoz y transición de cuidados.
Beneficios pronósticos de un cuidado transicionalEn la actualidad existe abundante evidencia científica sobre el beneficio de los programas de IC en términos de reducción de ingresos por IC, reducción del tiempo de ingreso, mejora de la calidad de vida y reducción del riesgo de muerte6–10. Una revisión reciente que incluyó 16 estudios aleatorizados refuerza el importante papel de las UIC en la reducción de la incidencia de hospitalizaciones por IC y de mortalidad por todas las causas, principalmente en los pacientes más vulnerables, aquellos que presentaron un ingreso o visita a urgencias por IC reciente, resaltando la importancia del cuidado transicional10. En el presente trabajo observamos resultados comparables en dirección y magnitud a los observados en otros estudios. Como punto novedoso, en este trabajo nos centramos en la importancia de un seguimiento precoz, estrecho y estructurado tras una hospitalización por descompensación. Creemos que en un sistema donde hay que adecuar los recursos a las necesidades más apremiantes, la implementación del cuidado transicional parece una de las estrategias más coste-efectivas. El seguimiento precoz y la posibilidad de tratar descompensaciones ambulatoriamente están detrás de la importante reducción de ingresos recurrentes por nuevas descompensaciones.
Llama la atención que en este trabajo no observamos diferencias a nivel pronóstico en los análisis descriptivos y univariados, pero sí tras un minucioso ajuste multivariante. Este hecho pone de relieve el preocupante incremento de la complejidad y perfil clínico de riesgo de los pacientes con IC que se observa en los últimos años (mayor edad y comorbilidades asociadas). Es esta una razón más por la que se debe abordar específica y coordinadamente a la IC desde los diferentes niveles asistenciales. El cuidado transicional y la UIC son una pieza clave de este engranaje.
LimitacionesEste estudio presenta algunas limitaciones. En primer lugar, se trata de un estudio llevado a cabo en un solo centro lo que dificulta la validación externa de los resultados a otras áreas o sistemas de salud. En segundo lugar, en este estudio intervienen todos los sesgos de confusión propios de un estudio observacional de estas características. Tercero, en el presente estudio no se pudo registrar todos los cambios terapéuticos ni clínicos que ocurrieron durante el seguimiento de los pacientes. De esta manera no pudimos evaluar cómo difirió el tratamiento a lo largo del seguimiento entre ambas cohortes y cómo esto puede estar explicando estos resultados. En cuarto lugar, aunque las características de la población aquí evaluadas son similares a las de registros contemporáneos24, cabe la posibilidad de un sesgo de selección al no haber incluido en este estudio a pacientes hospitalizados por IC en otros servicios hospitalarios. Por último, dado el largo periodo de tiempo evaluado, no podemos descartar que parte de estos resultados se deban a otros cambios sanitarios o no que hayan ocurrido entre ambos periodos.
ConclusionesTras un ingreso por IC aguda la implantación de un programa de cuidado transicional en una UIC especializada se asoció a una reducción del riesgo de muerte (total y cardiovascular) e ingresos recurrentes por IC.
El beneficio en términos de reducción de ingresos y mortalidad y mejora de la calidad de vida asociado a las UIC es ampliamente aceptado por la comunidad científica. Particularmente, el cuidado transicional, el cual se centra en ofrecer una atención dirigida a estos pacientes desde el alta hospitalaria hasta el seguimiento clínico a corto plazo (menos de 30 días) se ha definido como punto clave. Lamentablemente, no existe un modelo definitivo que permita validar los resultados, ya que cada centro se sirve de los recursos y herramientas que tiene disponibles.
¿Qué novedades aporta?Se trata de un estudio a largo plazo que incluyó 2.814 pacientes, que ofrece resultados de notable relevancia clínica, reducción de ingresos recurrentes por IC y mortalidad total y cardiovascular. Según los resultados obtenidos en este estudio la implantación de una unidad de insuficiencia que permita el cuidado transicional y un seguimiento clínico específico de pacientes con IC contribuye a la reducción tanto del número de ingresos hospitalarios por IC como del riesgo de muerte a largo plazo. Este estudio ofrece resultados definidos en un entorno geográfico que aportan evidencia científica acerca del importante papel de las unidades de insuficiencia cardiaca.
El presente trabajo ha sido financiado por el Centro de Investigación Biomédica en Red Enfermedades Cardiovaculares (CIBERCV). Beca CIBER-CV 16/11/00420, Madrid, España.
Conflicto de interesesNinguno. Los patrocinadores no participaron en el diseño del estudio, la recolección, el análisis y la interpretación de los datos, la redacción del artículo o la decisión de enviar el artículo para su publicación.