Varón de 67 años con único antecedente hipertensión arterial, remitido desde consulta preanestésica por alteración en electrocardiograma (fig. 1A). Se realizaron un ecocardiograma transtorácico basal y un ecocardiograma transtorácico tras inyección de contraste (fig. 1B y C, apical 4 y 2 cámaras; diástole y sístole), con grosor máximo 13,5mm septal. La ventana paraesternal era insuficiente, por lo que se solicitó cardiorresonancia magnética (fig. 1D y E) que reveló un grosor patológico (17,8mm; flecha) aislado a nivel del segmento inferoseptal medio; coincidente con realce focal intramiocárdico (fig. 1F, flecha), mejor visualizado en técnicas de mapeo paramétrico sin datos de fibrosis difusa (fig. 1G, flecha; mapas T1 nativo, 1.040ms; T1 poscontraste y volumen extracelular, 27%). El estudio genético no encontró variantes patogénicas, lo que pudo plantear diagnóstico diferencial con otras miocardiopatías.
El diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica requiere un grosor segmentario ≥ 15mm en paciente índice, en uno o más segmentos del ventrículo izquierdo no explicado por las condiciones de carga. Se recomienda la medición de grosor de todos los segmentos en telediástole, eje corto a nivel basal, medio y apical. La afectación focal (≤ 2 segmentos) es infrecuente y puede pasar inadvertida en un estudio ecocardiográfico, especialmente a nivel anterolateral, inferoseptal o apical. Aunque la recomendación de cardiorresonancia magnética se limita a ecocardiografía no concluyente, la combinación de mejor resolución, ausencia de asunciones geométricas y caracterización tisular permite un rendimiento diagnóstico superior, especialmente en pacientes con manifestaciones menos frecuentes.
El presente caso ilustra la necesidad de implementación, aumento de accesibilidad y uso de cardiorresonancia magnética para este tipo de pacientes en los diferentes niveles asistenciales.
Se obtuvo el consentimiento del paciente para la publicación del presente caso.
FinanciaciónSin financiación.
Contribución de los autoresM. Barreiro-Pérez y J.A. Parada realizaron los exámenes diagnósticos y redactaron el manuscrito. Todos los autores participaron en la revisión y aceptación del mismo.
Conflicto de interesesNinguno.