«Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad»
—Albert Einstein
Visto con perspectiva, cuando en mayo de 2020 se propuso formalmente en el Comité Ejecutivo de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) dar entidad a más de 1.800 jóvenes cardiólogos y crear un órgano de representación para nosotros, a través de la figura de vocal representante de Jóvenes Cardiólogos, pocos eran conscientes del camino que iniciábamos. Por primera vez en la historia de la SEC, una representante de los socios menores de 40 años formaba parte de la Junta Directiva. Sin duda, una apuesta clara por el presente y el futuro de la cardiología1. Y también una gran oportunidad, un reto ilusionante, una gran responsabilidad. Se abría ante nosotros un camino bonito, un proyecto cuyo objetivo principal es dar visibilidad y apoyar e implicar al cardiólogo joven en todas las actividades científicas, docentes y divulgativas que puedan impulsar y facilitar su carrera profesional y personal.
A su vez, la decisión de crear una junta directiva elegida democráticamente por los propios jóvenes ha sido clave en el devenir del grupo, una decisión acertada a tenor del trabajo realizado. Nuestra junta cuenta con representantes de todas las áreas de trabajo de la cardiología, y es fiel reflejo de la diversidad de los cardiólogos de nuestro país. También es necesario destacar la implicación del Comité de Residentes de la SEC en las actividades que desarrollamos; su secretario cumple la misma función en el Grupo Jóvenes Cardiólogos (GJC)2. En este sentido, por su dedicación, capacidad de trabajo y liderazgo merece especial mención la actividad desarrollada por el Dr. Pedro Cepas, cuyo testigo ha recogido recientemente la Dra. Ana Laffond.
Los inicios nunca son fáciles. En este caso, en mitad de una pandemia, resultaron aún más complicados. Desde el primer momento el grupo demostró su empuje, entusiasmo y capacidad de trabajo para incorporar talento y alcanzar las metas marcadas. Entre nuestros objetivos prioritarios figuran los siguientes:
a) Servir de apoyo a los cardiólogos jóvenes. Para conocer nuestra problemática real, se han realizado diversas encuestas, como la que abordó el impacto de la pandemia de COVID-19 entre los jóvenes cardiólogos3, la de la importancia de la exposición ocupacional a radiaciones ionizantes en la elección y posterior desarrollo de una subespecialidad intervencionista en cardiología para las cardiólogas o, más recientemente, la que puso el foco en la situación laboral tras la residencia. Otra actividad organizada con esta finalidad y liderada por el GJC son las Jornadas de Orientación al Residente de Cardiología, de las que ya se han celebrado dos ediciones y que tan buena acogida han tenido. También destaca, por su impacto, la colaboración con el Grupo de Simulación de la SEC en el proyecto SEC-RESPONDE Segundas Víctimas4.
b) Participar y colaborar activamente en las actividades relacionadas con la formación continuada en la SEC. Este es un pilar fundamental para el GJC, que cuenta con una joven cardióloga como representante en la Comisión de Formación de la SEC, todo un hito para un grupo de reciente creación. En la misma línea, otro proyecto, iniciativa de nuestro grupo, es Ciencia en Comprimidos. Por otro lado, desde la SEC se ha confiado en el GJC para liderar actividades con gran impacto científico y divulgativo como CardioPodcast y El Blog de la SEC, y también La Liga de Casos Clínicos, proyectos todos ellos de largo recorrido, que hemos asumido con mucha ilusión y a los que hemos incorporado nuestro sello y varias novedades que esperamos tengan buena acogida. Todos ellos se construyeron y crecieron gracias a grandes referentes de la cardiología de nuestro país, compañeros a quienes desde estas líneas queremos expresar nuestro agradecimiento por cedernos el testigo, ayudarnos y facilitarnos el trabajo. Un reconocimiento que, sin duda, debemos hacer extensible a muchos departamentos de la Casa del Corazón, especialmente a Presidencia, TIC, Formación y Comunicación, entre otros. En este apartado no podemos olvidar la participación del GJC en el desarrollo de la plataforma OPE-SEC, que da acceso de forma rápida y sencilla a preguntas y respuestas de exámenes de ofertas públicas de empleo de los últimos años, para ayudar a preparar estas pruebas.
c) Facilitar que un número cada vez mayor de jóvenes cardiólogos participe en congresos y reuniones científicas. Esto ha sido posible gracias a la incorporación de cardiólogos de nuestro grupo en comités organizadores de distintas actividades y, de forma muy especial, en el Congreso de la Salud Cardiovascular y en eCardio, donde han destacado por su rigor y nivel científico y su implicación en nuestra sociedad.
Especial atención merece también CardioMIR, nuestra reunión anual, de gran interés científico, en la que se abordan los aspectos más relevantes y novedosos de la cardiología y donde los residentes y cardiólogos jóvenes son los protagonistas. Una cita, también, para compartir experiencias, establecer lazos y potenciar redes de trabajo.
d) Crear y desarrollar una red de colaboración y trabajo en equipo liderada por cardiólogos jóvenes, comprometidos y motivados que pueda cristalizar en proyectos de trabajo e investigación, conceptos estrechamente ligados a nuestra actividad clínica y asistencial. Esta es, sin duda, otra de las características que queremos que defina a nuestro grupo. Existen distintos proyectos y líneas de trabajo, siendo el máximo referente el registro IMPACT-TIMING-GO, un estudio prospectivo que permitirá conocer las estrategias terapéuticas iniciales farmacológicas e intervencionistas que se siguen en España en pacientes con síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST, así como el impacto pronóstico de estas y otras medidas tanto en fase hospitalaria como durante el seguimiento. En todos ellos la respuesta a nivel nacional ha sido y es muy satisfactoria, y estamos seguros de que en pocos años habrá más.
Han sido meses de trabajo y dedicación en los que se han producido muchos y muy importantes avances. Esto no hubiera sido posible sin el apoyo y la confianza del Comité Ejecutivo de la SEC, con mención especial a los Dres. Ángel Cequier y Héctor Bueno. Y, por supuesto, se ha logrado gracias a la implicación de todos los Jóvenes Cardiólogos, un grupo con mayúsculas, con una base sólida, del que todos podemos sentirnos orgullosos y en el que todos tenemos que participar para seguir creciendo personal y profesionalmente.
Afortunadamente, aún son muchos los retos y objetivos por cumplir.
FinanciaciónNinguna.
Contribución de los autoresM. T. López Lluva y P. Díez-Villanueva han contribuido por igual en la elaboración del manuscrito.
Conflicto de interesesNinguno.